5 reglas para conseguir y mantener una cocina ordenada

Consigue una cocina limpia y organizada con estas reglas

cocina ordenada

La cocina es uno de los espacios más «guerreros» de la casa. Esta habitación se usa casi a diario para cocinar, lo que implica ensuciar cacharros, restos de comida caer al suelo, pisar donde hay gotas de agua, etc.

Esto hace que mantener una cocina ordenada sea todo un reto para la mayor parte de las familias. En Grupo La Nave tenemos claro que existen algunas reglas o consejos que se pueden seguir para lograrlo y te contamos qué puedes hacer desde hoy mismo.

El objetivo: lograr el equilibrio entre estética y funcionalidad

Lo primero que tienes que entender es que la cocina de casa no va a poder ser, en muchos casos, un espacio de revista. Se trata de un lugar vivo que se usa de manera constante y que no ha de ser visto como un simple decorado.

Ahora bien, tener esto claro no implica abandonarse a la anarquía y el desorden: si tienes claras algunas pautas sobre cómo ordenar la cocina, podrás lograr un equilibrio ideal entre la estética y la funcionalidad.

Elimina objetos innecesarios

Una amasadora que se utiliza solo una vez al año, el menaje de lujo que nunca se saca, la colección de tazas divertidas que no se usan… Cualquier cocina acumula decenas de estos utensilios que generan ruido visual en las cocinas.

Nuestro primer consejo es que te sientes, hagas un repaso minucioso de todo aquello que está a la vista y valores, de manera individual, qué sirve y qué no.

Una vez que tengas el resultado de esta reflexión, podrás lograr una cocina ordenada sin necesidad de tirar o vender nada de ello si no quieres. Simplemente, puedes guardarlo en un pequeño trastero o en uno de nuestros minialmacenes. De esta manera, podrás recurrir a ello si de pronto te apetece hacer pan cada dos días o si quieres rescatar la yogurtera para seguir una dieta más sana.

Reordena los armarios

Muy en línea con el primer consejo está reordenar los armarios de cocina. El uso cotidiano de ollas, menaje, tuppers o botes de legumbres hace que los armarios y cajones se vayan desordenando poco a poco.

Piensa en cómo organizar la cocina para acceder de manera fácil a lo que más usas y evitar que los objetos poco habituales se queden escondidos. De esta manera, podrás despejar todo lo posible el espacio visible sin que ello dificulte el uso de las placas de cocina y vitrocerámicas (entre otros elementos).

Unifica la estética

El orden en la cocina también puede ser visual. Puedes aprovecharte de la estética para generar una sensación de limpieza sin que realmente todo el espacio esté despejado.

Esto es especialmente fundamental si te preguntas cómo organizar una cocina pequeña. En estos casos, suele resultar imposible guardarlo todo en armarios y no tener cosas por medio. Si es tu caso, prioriza guardar aquello que verdaderamente sea un estorbo y deja fuera los elementos que pueden ser la propia decoración de la cocina.

Por ejemplo, compra botes de cristal pequeños y crea una «colección» de especias en un miniarmario sobre la encimera. De este modo, no tendrás un montón de tarros de colores, tamaños y materiales distintos, sino una pequeña alacena muy bien elegida.

Esto se puede hacer con los botes de pasta, con el frutero o incluso con pilas de platos que pueden generar una decoración llamativa a la vez que funcional.

Ganchos en la pared

Mira a tu cocina. Observa el espacio de pared que hay sobre la encimera y bajo los muebles. Si no lo aprovechas, este es un foco de atención en el que puedes combinar funcionalidad y estética.

Usar pequeños ganchos en la pared te permite colocar sartenes, paletas de cocina, trapos y otros utensilios que dejarán de ocupar espacio en armarios o superficies. Además, le darán un toque personal a tu cocina.

Esta forma de aportar orden en la cocina también te vendrá muy bien a la hora de ponerte manos a la obra cuando cocines con fuego: la paleta que necesitas, la tapa de la sartén o el cuchillo estarán siempre a tu alcance.

Protocolo de orden

Hasta ahora hemos visto fórmulas para ganar espacio en la cocina gracias a mejorar el orden y el uso de los espacios de almacenamiento. Sin embargo, esto no sirve de nada si sigues las reglas durante unos días y luego las ignoras: dejas de limpiar, ya no colocas los botes de especias en su sitio o vuelves a sacar la amasadora sin devolverla después a su sitio.

Por ello, toda apuesta por una cocina ordenada comienza con un cambio a nivel mental que supone diseñar y comprometerse a seguir un protocolo de orden muy claro. Estos son los principales hábitos que podrías incluir en tu día a día:

  • Friega y recoge después de las comidas. Parece una obviedad, pero mucha gente siente pereza y prefiere dejar los platos sucios en la pila y las sartenes en la vitrocerámica, aparte de limpiar a media tarde o antes de la cena. Este es un error porque no permite ver una cocina ordenada. Comprométete a limpiar tras cada comida, desayuno, merienda o cena.
  • Di adiós a la fregona y a la escoba. Uno de los «espacios naturales» de la fregona, el cubo, la escoba y el recogedor suele ser la cocina por ser esta la habitación de casa donde más se usan. Sin embargo, su presencia genera un ruido visual difícil de evitar. Por ello, mantén la disciplina y guarda siempre estos elementos de limpieza en la terraza o en otro espacio de la casa menos visible.
  • Limpieza general. Al menos una vez a la semana, propón una limpieza general de la cocina que implique revisar el orden de los armarios y comprobar que todo está en su sitio, de modo que la anarquía no gane terreno.

Con estos consejos puedes lograr un resultado casi escandinavo en tu cocina, por muy caótico que haya sido tu pasado con este espacio de la casa. El cambio te aportará bienestar y hará de tu hogar un lugar en el que te apetecerá estar más tiempo cada día.

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